Es un tratamiento eficaz, seguro y con resultados muy naturales. Se puede realizar o no como complemento del botox o toxina botulínica en cualquier zona de la cara, ya sea en frente, entrecejo, patas de gallo, la zona del rictus, arrugas peribucales.
¿En qué consiste
el tratamiento?
El tratamiento Blanching o la Revitalización de arrugas es una novedosa técnica infalible para borrar esas arrugas superficiales que van apareciendo con el paso de los años, se ha convertido en una de las técnicas inyectables más demandadas para combatir el envejecimiento de la piel.
Con el paso de los años la piel comienza a sufrir los signos del envejecimiento como puede ser la sequedad, la flacidez, la perdida de brillo o elasticidad y la temida aparición de arrugas, todo ello lo combatimos inyectando ácido hialurónico.
Hay que tener en cuenta que el ácido hialurónico se encuentra de forma natural en el organismo, principalmente en tejido cutáneo. Cuando envejecemos disminuye la cantidad de ácido hialurónico de la piel, así como su peso molecular, dejando de conservar el agua como antes.
El ácido hialurónico es una de las técnicas más extendidas y que se utiliza con éxito desde hace años para combatir algunos de estos signos del paso del tiempo.
Técnica
La técnica Blanching es un nuevo método que consiste en aplicar microdosis de ácido hialurónico en la hendidura de la arruga, aplicándolo en un plano muy superficial, dejando microdepósitos de ácido hialurónico justo en la hendidura de la arruga evitando provocar abultamientos o exceso de producto.
A diferencia de la Toxina Botulínica (comúnmente conocida como Botox), se inyecta donde no hay músculo, sin afectar a la expresión facial y potenciando así la naturalidad. Se trata de un “relleno dérmico”, especialmente diseñado para los surcos nasogenianos, las comisuras de los labios, las “patas de gallo”, las líneas finas de la frente y las arruguitas de la parte superior de los labios, también denominado código de barras.
Objetivos
El objetivo de este tratamiento de medicina estética es rellenar de forma muy superficial las arrugas en reposo, es decir las arruguitas que se van formando por la contracción del músculo, que se van marcando con el paso del tiempo y que aún relajando el músculo con toxina botulínica no desaparecen ya que la piel se encuentra agrietada.