¿En qué consiste
el tratamiento?
El tratamiento para revertir la flácidez de la piel y el descolgamiento de la musculatura del cuello consiste en la infiltración de Bótox en el músculo platisma (en el cuello), que es el responsable de la tracción hacia abajo de los tejidos y por tanto de la flacidez. De esta manera, se consigue su relajación y por consiguiente realzar el cuello y promover incluso el re-tensado de la piel.
La región cuello-mandíbula es una de las primeras delatoras de la edad. La pérdida de la definición en esta zona, provocada por la flácidez de la piel y el descolgamiento de la musculatura, provoca el desdibujamiento del los contornos del óvalo y en consecuencia, un aspecto envejecido y falto de vitalidad.
Objetivos
El objetivo en el tratamiento de rejuvenecimiento de cuello es obtener un resultado de un cuello más suave y de apariencia más firme.
Como el Botox actúa debilitando los músculos, el movimiento del músculo platisma se volverá mucho más limitado. El músculo relajado hace que el cuello se vea más firme al suavizar las arrugas y las líneas. Además, como ya no bará bandas visibles ni contracciones involuntarias, el cuello también parecerá más tenso. Este efecto también ayuda indirectamente con la apariencia de la papada y la línea de la mandíbula.
Por medio de este procedimiento podremos destacar el arco mandibular de la cara, reafirmar el cuello y tensar la piel de la zona en una sola sesión.
Técnica
La técnica a emplear es tratarlo con infiltraciones de Toxina Butolínica, (comunmente conocidoo como ‘Botox’), en el músculo platisma, un músculo ancho que se eleva desde el pecho hasta los lados del cuello y se extiende hacia arriba hasta la parte inferior de la cara, cubriendo la línea de la mandíbula y es el que causa las líneas y arrugas en el cuello.
Se inyectará Botox en este músculo para debilitarlo, reduciendo así la apariencia de las bandas,para conseguir el resultado de un cuello más suave y de apariencia más firme.
El Botox no tensa ni levanta la piel; relaja los músculos, lo que resulta en una piel suave y arrugas reducidas, una piel más tensa.